Mucho polvo y un recorrido machacón con el que los hermanos Guerrero deleitaron a todos los asistentes.
Los pilotos sufrieron de lo lindo, provocando bastantes abandonos.
Delante lo que todo el mundo esperaba, los dos hermanos Guerrero se iban con suma facilidad.
Por detrás la constancia de los pilotos habituales, les regaló una gran carrera que seguro no olvidarán.
Un Saludo